Guía para elegir el procesador de tu portátil en 2024
En los tiempos que corren la tecnología nos acompaña a todo momento, pero hay tres dispositivos que en la actualidad son los protagonistas indiscutidos, estamos hablando de los Smart phones, los Smart watches y las computadoras.
Estas últimas han sabido integrarse entre ellas y en los últimos años las que son portátiles han cobrado un enorme protagonismo debido a que lograron cumplir tantas funciones como es posible, desde la simple computadora hogareña que ocupa poco espacio a la más específica para diseño o gamers con una potencia y rendimiento extremo, en esa sintonía es que se puede ver el cambio de paradigma y ahora no solo tienen la enorme ventaja de la movilidad sino que también se les suma la capacidad de ser perfectamente adaptables a cualquier tarea o requerimiento.
Por eso, si estás analizando en cambiar de computadora o actualizar la que ya tienes y estás en dudas porque no sabes por dónde empezar, el procesador puede ser un excelente punto de partida. Aquí vamos a charlar acerca de ellos para que entiendas su función y la importancia de su desempeño dentro de todo el sistema.
Antes de continuar, es importante tener claro cómo se determina la potencia de los procesadores y para esto es necesario saber que no depende solamente de los aspectos técnicos tales como la frecuencia base o el turbo, sino que también influyen la arquitectura interna por encima de las características técnicas.
Entonces, podemos ver que los factores como cuánta memoria caché dispone o la cantidad de instrucciones que pueden ejecutarse en simultáneo cobran una importancia superior, por eso la mejor forma de decidir cuál es la mejor opción es haciendo la sinergia de cómo reacciona y se complementa con otros componentes como por ejemplo las tarjetas gráficas y su equivalencia con el rendimiento y la potencia que se logra con determinadas combinaciones.
En sintonía, podemos ver entonces que los procesadores que resultan ser los más económicos son los aptos para usos más simples como pueden ser la ofimática. Pero si tus requerimientos como usuario son más exigentes, está claro que vas a necesitar un procesador que aporte mayor potencia y más velocidad y por ende tendrán un valor más elevado.
Es importante también analizar las compatibilidades a la hora de comprar un procesador ya que el mismo va insertado en las ranuras de la placa base, y por eso es imperante ver a la computadora como un todo y corroborar que el equilibrio en el conjunto para lograr los resultados que se están buscando.
No son las mismas especificaciones las que se requieren para un procesador AMD Ryzen 7 que, para uno de menor rango, por eso saber qué socket admite nuestra placa nos ayudará a tomar la mejor decisión para no gastar dinero en componentes que, aunque sean excelentes opciones no son compatibles con nuestro equipo.
¿Cuáles son los mejores en la actualidad?
Para determinar cuál son los mejores procesadores para portátiles podemos decir que hay muchos factores y combinaciones a considerar para dar una respuesta certera.
Una de las formas en que podemos analizarlos es en relación a su precio, entonces este análisis nos va a permitir optimizar toda la inversión que dispongamos para adquirir el mejor procesador al menor precio posible y que sean perfectamente aptos para usuarios exigentes como pueden ser los que se dedican al diseño y edición de videos o son gamers y disfrutan de la bella experiencia de jugar videojuegos con una excelente calidad de imagen y de respuesta.
Otro método de análisis es con la variante de la potencia y entonces centraremos nuestra atención en aquellos procesadores que saben optimizar su capacidad haciendo uso en simultáneo de todos los núcleos que posea.
La siguiente manera de interpretar la información que brindan es relacionar el valor del procesador con la potencia que ostenta, o sea, hacer una tabla de rendimiento que responda la equivalencia de potencia por cada unidad de dinero. Entonces, cuanto más alto esté en la tabla, mejor va a ser la relación entre su potencia y su precio.
Características generales de los procesadores para entender mejor su función
El diseño y armado de un procesador en la actualidad es realmente compleja, por lo que podemos caer fácilmente en el error de quedarnos solo con la información que nos brindan los datos básicos tales como el número de núcleos que tiene o cuál es la frecuencia de funcionamiento. Y esto es casi irrelevante cuando la comparación es entre distintas marcas ya que habrá muchos datos técnicos que a veces ni se nombran pero que sí tendrán un impacto importante en el rendimiento de nuestra PC.
Por otro lado, debido a estas diferencias técnicas e internas propias de la arquitectura que ofrece cada marca, es sabido que habrá algunos procesadores que son más aptos o mejores para determinadas tareas, por ejemplo, aquellas aplicaciones que son de cómputo van a desenvolverse mucho mejor con una Intel Core i7, mientras que para otros usos apenas si es productivo.
Técnicamente hablando, en un procesador la cantidad de núcleos que posee va a determinar el número de procesos que podrá ejecutar en simultáneo. Esto bajado a la realidad quiere decir que por cada núcleo podrá ejecutar un proceso, salvo casos muy específicos donde se podrán ejecutar hasta dos subprocesos por cada núcleo. En el caso último, es sabido que el rendimiento va a disminuir al ejecutar el segundo proceso, por lo que no es líneal la definición de rendimiento con la cantidad de núcleos ya que si un procesador posee cuatro núcleos con multihilo tendrá una potencia menor que la de un procesador que tiene seis núcleos sin multihilo.
La frecuencia de funcionamiento es otro punto relevante a la hora de categorizar los procesadores, y como regla general se considera que es mejor cuanto más alta sea la frecuencia que ostenta, aunque hay que tener algunas consideraciones al respecto.
En primera instancia hay que poder diferenciar entre frecuencia base y turbo, si es que el procesador cuenta con ello.
La frecuencia base es la que acciona siempre y en todos los núcleos, mientras que la turbo es una excepción en la que se buscará el máximo potencial que se pueda alcanzar y depende de la cantidad de núcleos que estén funcionamiento en ese momento y las temperaturas que haya alcanzado el microprocesador.
Por lo tanto, podemos reconocer que el sistema de refrigeración es un punto realmente importante en el diseño de una computadora y a esto nos referimos cuando hablamos de la importancia de ver la computadora como un todo donde cada componente cumple una función específica y todas pueden llevarnos a vivir una excelente experiencia de uso o a arrepentirnos de la inversión que hayamos destinado.
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